Las amistades son una parte importante de la vida de las personas. Aportan todo tipo de beneficios, incluidos los relacionados con la salud. Investigadores han descubierto que las personas que no tienen amigos aumentan su riesgo de muerte en un período de 6 meses. Los amigos no solo nos ayudan a vivir más, sino que también nos ayudan a vivir mejor. Los resultados de varias investigaciones concluyen que no tener amigos cercanos o confidentes es tan perjudicial para nuestra salud como fumar o tener sobrepeso.
Cuando se trata de amistad entre mujeres, los estudios muestran que cuanto más amigas tienen, es menos probable que desarrollen discapacidades físicas a medida que envejecen y es más probable que disfruten mejor de la vida.
La amistad es un vínculo profundo que trasciende el tiempo, el espacio y las circunstancias. Entre las mujeres, esta conexión adquiere una forma única y poderosa, tejiendo un tapiz de apoyo, comprensión y camaradería. Las amistades son recursos invaluables que enriquecen la vida de quienes participan de innumerables maneras. Desde el apoyo emocional hasta la mejora de la salud, el valor de la amistad entre mujeres es inconmensurable.
Por ello, la amistad entre mujeres ha sido tema de interés en diversos campos, entre ellos la psicología, la sociología y los estudios de género. Varios estudios han explorado diferentes aspectos de las amistades femeninas, incluida su formación, mantenimiento e impacto en el bienestar. Independientemente del campo desde el que se vea la amistad, se ha documentado en estudios que la amistad entre mujeres es un vínculo femenino poderoso. Un estudio de la UCLA de principios de la década de 2000 sugiere que la amistad entre mujeres aporta muchos beneficios que van más allá del apoyo emocional. Las amistades están ayudando a las mujeres a vivir más tiempo.
Cuando se enfrentan a dificultades en la vida, los estudios han encontrado consistentemente que las mujeres tienden a otorgar un gran valor a la intimidad emocional y al apoyo en sus amistades. Las amistades femeninas a menudo implican compartir pensamientos, sentimientos y experiencias personales, lo que genera una sensación de cercanía y comprensión. Poder contar con el apoyo de alguien tiene un impacto significativo en nuestro bienestar. Por eso, cultivar amistades es una parte importante de nuestra vida.
Las amistades femeninas brindan un espacio seguro para la expresión emocional y la vulnerabilidad. En un mundo donde las normas sociales a menudo desalientan la exhibición abierta de emociones, las mujeres encuentran consuelo y comprensión en la compañía de sus amigas. Ya sea celebrando alegrías o afrontando desafíos, las amigas ofrecen empatía, validación y un hombro en el que apoyarse. A través de experiencias compartidas y conversaciones sinceras, crean un santuario donde las emociones no se juzgan, sino que se aceptan, y es a través de conversaciones sinceras que las mujeres pueden aliviar el estrés y la ansiedad.
Además, las amistades femeninas fomentan un sentido de pertenencia y comunidad. En un mundo que a menudo enfrenta a las mujeres en competencias, las amistades genuinas desafían estas normas divisivas. En cambio, crean vínculos de hermandad que trascienden las diferencias de origen, creencias y estilos de vida. Estas amistades se convierten en salvavidas en tiempos de soledad, anclas en momentos de incertidumbre y celebraciones en tiempos de triunfo.
Por todo lo anterior, los expertos coinciden en que no se debe dejar de lado la amistad. Actualmente, estamos más centrados en el éxito o los logros profesionales que en conectarnos con los demás. Dejamos la amistad en un segundo plano, pero esto es un error. Debemos fomentar la amistad, ya que proporciona alivio emocional, especialmente en momentos de estrés o adversidad. Las mujeres son una gran fuente de fortaleza mutua. Nos nutrimos unos a otros y esta puede ser una experiencia muy sanadora.
En los tiempos modernos, rara vez pensamos en las amistades como un objetivo. Las amistades no deben verse como algo que simplemente nos ocurre; debería ser algo en lo que trabajemos intencionalmente. Necesitamos hacer algo con respecto a nuestras conexiones con los demás, como encontrar tiempo para cultivar nuevos amigos y nutrir a los que ya existen en nuestras vidas. Vale la pena señalar que los estudios muestran que las amistades entre mujeres tienden a ser más estables y duraderas en el tiempo en comparación con las amistades entre hombres, lo que puede brindar una sensación de continuidad y compañerismo a lo largo de sus vidas.
En conclusión, no se puede subestimar el valor de la amistad entre mujeres. Más allá del mero compañerismo, las amistades femeninas ofrecen un profundo sentido de conexión, empoderamiento y pertenencia. Además, las amistades femeninas promueven el bienestar físico y mental. Como se indicó anteriormente, los estudios han demostrado que el apoyo social es un factor crucial para mantener la salud y la felicidad en general, y las amistades desempeñan un papel vital para satisfacer esta necesidad. Las mujeres que tienen redes sociales sólidas reportan niveles más bajos de estrés, depresión y ansiedad. La presencia de amigas proporciona un sentido de pertenencia y seguridad que contribuye a nuestro bienestar general. Por eso, hago una invitación a todas las mujeres a abrazar sus amistades femeninas, destacando las dinámicas y beneficios únicos que ofrecen.
Referencias
Taylor, S. E.; Klein, L.C.; Lewis, B. P.; Gruenewald, T. L.; Gurung, R. A. R.; & Updegraff, J. A. (2000). Female Responses to Stress: Tend and Befriend, Not Fight or Flight”, Psychological Review 107(3), 41-429.